Vándalos ardidos en Bellavista Satelite

El sabado 25 de abril sucedió en nuestro fraccionamiento un hecho muy grave y preocupante que debe ser del conocimiento de todos: Un grupo de vándalos encabezados por los hermanos José Luis y Julio Domínguez alias "Los Patos", Raúl Hernandez, alias "El Rulas" y por "El Bardo", apoyados por otros cuatro individuos desconocidos, entraron al fraccionamiento armados de marros y martillos y se dedicaron a destruir las bardas y guarniciones que protegían los árboles que existen en el área verde ubicada exactamente frente a la entrada del Colegio de Bachilleres. Esa área apenas había sido escombrada, limpiada y pintadas sus bardas, guarniciones y troncos de árboles por los vecinos aledaños, y ahora estos vandalos, salvajes, prepotentes y abusivos han dejado solo un montón de escombros.

Los mencionados sujetos forman parte del grupo que pretende despojar a los vecinos de esa área verde que pertenece al fraccionamiento Bellavista Satélite y son tambien quienes manipularon e indujeron a un grupo de porros y malos estudiantes para lapidar las oficinas de la Asociación de Colonos así como la cafeteria del colegio de Bachilleres.

Los "Patos" y otros parientes de ellos ocupan ahora un pequeño local ubicado en Museos Norte no. 6 en la planta baja del edificio de condominios, junto al super, donde utilizan combustible (gas) y ponen en riesgo la vida y el patrimonio de los condominios, donde se han apropiado de la banqueta, obligando a todo mundo a caminar por el arroyo vehicular. Ese local funciona presuntamente sin ningun permiso y en él, venden bebidas embriagantes a los estudiantes y los vecinos cercanos al local hablan de frecuentes olores extraños que salen de allí.

Por lo que respecta al tal "Bardo", el otro individuo que encabezó a los vándalos, este ocupa en renta el local que se ubca en la parte superior del taller mecanico de Museos Norte no. 4.

Raúl Hernandez "El Rulas", el otro cavernícola, es hijo de Roberto Hernandez, "Don Canito", cerebro de la conspiración para llevar a cabo el despojo del área verde de nuestro fraccionamiento.

Los vecinos, que seguramente han rentado de buena Fé sus propiedades a estos sujetos violentos, ambiciosos y sin escrupulos, deben tomar conciencia de los riesgos que corren, incluso el de extinción de dominio de sus inmuebles, y de la situación de peligro en que estamos todos los que vivimos en el fraccionamiento.